
Camino Desbocado
Acrílico sobre tela 200x150cm
Huyendo de algo, entrando en otra cosa. Esperemos curarnos esas flechas
Período de transición de un año a otro. La huída como motor de fuerza, corriendo de un mundo bravío donde ya nosotros, también nos hemos convertido en algo atroz y feroz, pero donde nuestra belleza interna aún muestra de lo que somos capaces. Reinar en un nuevo mundo lleno de posibilidades. Corriendo con prisa y sin mirar atrás, pero identificando a nuestros agresores.
La eterna huída es un sentimiento de no pertenecer a ningún sitio, una sensación cruel pero a la vez liberadora. Ese hogar, jamás lo encontraremos, igual que tampoco encontraremos nuestra identidad, en un «por siempre avanzando» donde dejamos atrás en cada paso el ego que conocemos, para alcanzar todos los pensamientos que nos alejen del individuo y nos acerquen a esa visión pragmática del conjunto del ser.
Díptico
Trastorno narciso
100x140cm
Pundonoroso

Delante de un acantilado, incapaz de observar
la nimiedad de uno mismo.
Frente al horizonte inagotable.
Una fina línea entre el camino a la dignidad personal y la grandilocuencia particular.
El autosometimiento del olvido de su propia naturaleza. La búsqueda espiritual como un paseo, una mirada a la introspección.
Buscando el despertar del dormido. Todo lo que le fascina fuera de si mismo está dentro de él. Morir para luego renacer.
Atravesar el agua para encontrar su espiritualidad.


Acrílico sobre tela 110x140cm
Fácil mirarse al espejo, pero muy difícil sentirse reflejado.
El punto de unión entre ambos mundos está invertido; fíjate que cuando te tocas la oreja derecha tu «yo» del espejo se está tocando su oreja izquierda respectivamente. Ese es el punto de fidelización de la realidad observable que obtenemos sobre nosotros mismos; un punto de vista contrario. Ni siquiera podemos pretender conocernos a nosotros mismos con un simple vistazo. ¿Cómo lo haríamos con el resto de personas? ¿Cómo podemos prestar un juicio acertado sobre alguien que no sabemos quién es pero que lo hemos oído hablar una sola vez, o hacer una sola acción? La respuesta es que no podemos, pero aún así, lo hacemos.
Tiempo y espacio para conocer, para la duda y para la equivocación, más que con alguien, para con nuestra opinión sobre lo que sea o quién sea. Sobre nosotros mismos, sobre reconocerlo, sobre poder saber donde hemos pisado y porque. Y eso, con alguna que otra dilación, nos llevará no a conocer a quién tenemos enfrente, pero sí, a nosotros mismos, pero siempre como un reflejo inexperto que intenta reproducir la verdad.
Eterno Reflejo
Conformación I y II
Acrílico sobre tela 160x210cm
Estudio del razonamiento de la abstracción




Retrato en pedazos
Posca, espray y acrílico sobre tela 200x200cm
Un trozo, aparentemente diferente, de forma, color y textura, siempre forma parte de algo más grande, aunque sea independiente, y aunque por si mismo tenga valor y fuerza. Aún así, ese trozo, es difícil que pueda
ver la luz que el mismo refleja, puesto que solo nos alcanza la luz de nuestro alrededor.
En la composición, en la familia, en el trabajo y en la sociedad, muchas cosas pequeñitas, alimentan el correcto funcionamiento de una gran maquinaria, donde se encuentran la belleza y el bienestar. Que no son más que características que nos hacen la vida más llevadera y equilibrada.
Los elementos cuánticos, las células, los órganos, los individuos, las casas, las calles, las ciudades, los países, los continentes, el mundo, el planeta y el universo, un zoom out donde siempre se cumple ese mismo patrón, elementos repetidos que en sintonía y respetando ese movimiento individual dentro del colectivo, traerá consigo un bueno final;
el grupo, que no hará más que moverse alrededor de algo más grande.
OBRAS INDEPENDIENTES
Anejados
Acrílico sobre tela 70x100cm
Acrílico sobre tela 80x100cm
Patriotas

Anejados. Un retrato a la desaparición de
la dualidad en el mundo de la pareja, entendiendo como ésta la unión de dos personas en un determinado momento
y lugar.
Patriotas es una historia de dolor y miedo. Una antorcha que refleja la muerte de una parte de la ciudadanía. Una reflexión sobre gente nacida en un país, donde unos viven
y otros mueren.

Después de Cristo
Posca y acrílico sobre tela 200x100cm

Los Hijos de Dios

Virgen María
Todos somos hijos de Dios, hijos del cosmos, de la luz. Igual que dos ovarios. Respetando la individualidad de cada uno de ovular mensualmente por separado, pero a la vez formando parte de la misma estructura. El proceso de la alquimia, podría decirse que es juntar dichos elementos, dos o más, en busca de la piedra filosofal, como si de una poción se tratase. Ésta piedra, es el último estado del ser humano, cuando este ha pulido su mineral hasta su máximo esplendor. La materia prima cristalizada que sí deja pasar la luz. Somos dos. Vida y muerte. Alma y cuerpo. Cielo y tierra. Bondad y maldad. Riqueza y pobreza. Individuo y sociedad. El equilibrio entre estas dos substancias forma el uno absoluto, la balanza. La verdadera respuesta. Capaz de dar vida, de conectar los dos extremos. Como si hubieran nacido dos Jesús, de diferentes familias. Uno próximo al pueblo y otro cercano al conocimiento, juntándose, transmutando y creando así, en uno solo, al Salvador.
Virgen, del latín, 'virginis', 'virgo' - doncella. Una mujer. Madre. Luz que ilumina y hace posible el nacimiento terrenal de un profeta. La virgen carece de virginidad, pues ésta última es la inocencia, y la matriarca, no es inocente, es ruda y fuerte, experta en la vida, y la única que puede hacerla posible. Nexo de unión entre dos mundos, piel y alma, tierra y cielo, raíces y estrellas. La realidad es esa igualdad entre dos páramos. La realidad es la sangre; a su vez vida y a su vez muerte. Abrazamos la fe, no para buscar explicación, si no para encontrar el equilibrio en relación a nuestro motivo en la vida, sufrimiento o felicidad. Por lo tanto la fe es la salvación, la balanza. Es el conjunto de pensamientos que te hacen ser mejor persona en congruencia a todo lo que te rodea. Y lo demás, solo son falacias. La fe, igual que la luz, está en todo tu ser y en todo lo que te rodea; en todo lo que proyectamos y en todo lo que recibimos. Pero al igual que el día y la noche, ésta tiene una sombra, aquello que no entendemos. La vida, la muerte, el universo e incluso una célula forman parte del mismo motor resolutivo. Desde los puntos más altos todos somos hormigas.
DÍPTICO
La de los Tristes Destinos
Acrílico sobre canvas 100x70cm
La Codiciosa de las Sicilas

Retrato a Isabel II de Borbón. Bisabuela del rey emérito, Juan Carlos I.
Retrato de María Cristina de Borbón, madre de Isabel II de Borbón. Tatarabuela de Juan Carlos I.

Emigrate I, II y III
Acrílico y pastel sobre canvas 300x100cm
Tríptico narrado desde un punto de vista externo sobre el movimiento y la circulación de los seres humanos y los pájaros. Buscando y huyendo de un nido donde el confort se muestra perdido. Como la tierra, dejar en barbecho no siempre es sinónimo de fertilidad y sosiego. La migración hacia un nuevo territorio buscando nuevos paisajes y un clima favorable es intrínseco en muchos de los animales que habitan este planeta. Siempre se puede volver, o no. A veces todo está perdido.
Introspección, hogar y seducción
Posca y acrílico sobre tela 210x106cm
Tríptico. El camino de la pareja. Introspección es la necesidad de la separación para darse cuenta del vacío. Hogar es la sensación de encontrar el bienestar en una persona, no en un sitio. Y seducción es la sexualidad; enfocado en el aparato cognitivo.
Infinite Mind

Decomposition
El valor de la descomposición. Destruir es crear. Crear es destruir. Técnica mixta.

Composition
Volver a componer, volver al margen del orden establecido. El ciclo natural de las cosas. Técnica mixta.
Deseo, Pecado y Martirio
Acuarela 29,7x42cm
Composición en acuarela. Viaje astral. Al salir de uno mismo podemos observar sin ser participes de la angustia y el deseo que nos recorre, por igual, en nuestro interior. Un punto de frustración, dolor y felicidad trascendental, ese sentimiento también nos observa por igual.

Fracción

Acrílico, espray y plumas de pájaro sobre canvas 100x140cm
Detrás de circunstancias creadas cuidadosamente, geometrizadas, se nos hace difícil escoger entre una verdad escrita o el flujo de la vida abriéndose paso.
Hacemos todo lo posible para no estar bajo el yugo de un dogma impuesto a la fuerza. Pero no podemos reaccionar en un mundo de imposibilidades, ni si quiera podemos pasar página. Solo apartamos la mirada. Ciegos por compromiso. Que no a ciegas.
Se nos ofrece la vida como ese ciclo interminable salido de una mente superior, y nos dan a elegir entre paz o guerra, pero todo sale del mismo fruto, del mismo árbol, el cuál no es: la verdad o la mentira. Es las dos cosas, puesto que crece de la misma raíz. Sale del mismo tronco, y cae de la misma rama. Ahora, ¿qué decisión tomas?